La educación es el primer paso para cambiar las actitudes y acciones hacia una evacuación de humo consistente en todas las áreas de procedimiento. Una política clara sobre las prácticas de evacuación de humos sirve para estandarizar estas acciones, evitando que todos los miembros del equipo quirúrgico y el paciente se expongan al humo quirúrgico tóxico, patógeno y cancerígeno.
Pero, ¿qué hacen las enfermeras cuando no se sigue la política y se permite que el humo quirúrgico contamine sus quirófanos?
Reportalo. Ese es el consejo de Deb Carter, RN, en Oregon. Después del rechazo de ciertos cirujanos que se negaron a evacuar el humo quirúrgico en los quirófanos en los que trabajaba, a pesar de una política que recomendaba la evacuación del humo y una amplia educación sobre las razones, Carter lo informó a la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) de su estado a través de un anónimo en línea. formulario. Veinticuatro horas más tarde, recibió una respuesta de OSHA y se le pidió a su centro que respondiera a su queja.
Ella alienta a más enfermeras a hacer lo mismo. "Las enfermeras no son ruedas chirriantes. Cuando un gran número de nosotros hablemos, nuestras instalaciones tendrán que tomar medidas para protegernos".
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